El programa de envejecimiento desarrolla acciones dirigidas a prestar apoyo a las personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo.
Por un lado, para dar pautas y herramientas que ayuden a identificar y reconocer la aparición de síntomas de envejecimiento y para ralentizar el proceso.
Y, por otro lado, para ofrecer actividades adaptadas que le permitan mejorar su nivel de autonomía cuando ya han aparecido las dificultades propias de la etapa de envejecimiento.
Las personas beneficiarias son mayores de 45 años que cuentan con el certificado oficial de discapacidad intelectual y/o del desarrollo.